Te mentiría si te digo que no pienso en cómo sería otra vida, cómo sería estar contigo. Si hubiéramos tenido hijos, si estaríamos en medio de una tormenta de nieve o en un verano recorriendo un pueblito empedrado. O las cosas simples: comprar frutas, pagar alguna cuenta, ir a comprar un regalo. No es que esté mal, no es que no quiera lo que tengo. Es sólo que no puedo evitarlo. Quisiera asomarme y mirar, mirar otra vida.