Cuando llegué a la adolescencia
de mis auroras fuiste el resplandor
supiste hacer que de mi alma brotaran
tentaciones, sin poder tener control
Me robaste el alma con tus besos
me sentí con alas y quería volar
y no podía entender, que esos deseos,
eran solo fantasías de mi despertar
Del amor, aprendí de sus desvelos
y sentí el hechizo de aprender amar
me hiciste conocer un mundo nuevo
y te eregí en mi alma un altar
La vida, en esa etapa es puros sueños
y se piensa que el amor solo es bondad
porque el alma está siempre soñando
y no imaginas, que existe falsedad
Ahora, en lontananza veo recuerdos
que viví en ese hermoso despertar
donde la mente vive fantaseando
y solo el tiempo, te va haciendo cambiar.