Alejandro

Ecos y huesos

Como quitando un tornillo de la nada,

camina embarazada la vergüenza,

que curioso trajecito,

¿que será lo que lleva en la cara?


Las estrellas de colores

son las luces de este burdel de almas,

el semen de la noche

procrea las peores miradas.


Si el viento no soplase en contra

quizá la luna

impactaría de lleno

la cara de la inconciencia.


Y la dilatación de las sombras

y los ecos del rocío,

y los besos, el humo,

el destierro empedernido.


Del cielo, una gota

impacta el camino...

del suelo, el vapor

se cuela por los sentidos.