Hay que volver al lugar en dónde vivimos.
Inevitablemente tendrás que confrontar la realidad,
nosotros sólo somos un escape
y enraizamos un pequeño paraíso que no existe.
De nuevo enfrentarás sus ojos llenos de amor,
habrá dentro de ti un sentimiento desbordando culpa,
también lo mirarás, pero morderás tus labios
querrás destrozar las letras de mi nombre
cinceladas con mis besos.
Será en vano todo intento que hagas
para borrar de tu memoria
el secreto que quema en tu boca.
Dirás otra mentira
y esconderás tu mirada.
Esquivarás su abrazo para evitar que sienta mi presencia,
porque sin duda me llevas dentro quemándote el alma.
No es fácil engañar a quien sin ponerte condición
te dice que sin ti, prefiere no vivir.
Y aunque le mentirás
sus labios nunca más encontrarán los tuyos
murmurando su nombre al besar.
Y llorarás en secreto,
porque ahora no sabes que deseas más,
si el beso apasionado que recibes de quién se dice tu dueño,
o el beso apasionado con que imprimo en ti mi nombre.