Recorro los caminos de la vida mirando a todas partes, contemplando las estrellas y sintiendo el viento como mi fiel acompañante, con el corazón rebozado de sentimientos, es predominante la realidad de sentirme tu amante, deseando tus labios, el brillo de tus ojos y tu sonrisa a cada instante, confesándole a todos que eres mi tentación andante, se escucha la música suave mientras externo mi gran verdad, hago una pausa, tomo aire, y reitero mi confesión, eres mi tentación andante, mujer causante de tantos sueños placenteros, profundos suspiros y bocanada de aire fresco, luego retomo mi sendero y empieza nueva vez el caminar, rogando al todo poderoso otras personas encontrar, para sin dos veces pensar y decir en todas partes, que sin lugar a dudas mujer, eres mi tentación andante.