Pobre tierra mía...marchita en el suelo
bañada de angustia y desesperación.
Pobre tierra mía... henchida de anhelos
de un sueño perdido en pena y dolor.
Te vas por la historia prendida de pena
de un tiempo de ruidos que hieren la paz.
Y va desbordando la pena en tu sino
un tiempo perdido de gloria y bondad.
Te incrustas perdida en tiempos que ahora
se tuercen dispersos en llanto y maldad.
Y el dolor te cruza el alma que añora
vivir en tu estancia que fuera de paz.
Pero aunque el destino diseñe la escoria
de tiempos perdidos en la oscuridad,
sabrá el mismo tiempo hurgando tu historia
que a un ángel bendito nunca vencerá.
Leonardo Henrricy Santiago
14 de enero de 2020