Reduje la prisa, estacioné el momento..
el sereno caía y el sol emergía.
Intermitentes parpadeaban
gritando el auxilio que se vivía.
Camine aprisa cual tigre lo hace en su último zarpazo
para memorizar la escena
que estampó la imprudencia
Entonces vi la muerte en el asfalto,
la vi aniquilando al del asiento
Entonces detuve el tiempo
y mis pupilas se dilataron,
al verla como acechaba a los otros.
La vi en un instante.
La velocidad la llamó y el alcohol la inmortalizó.
Así de rápido se suprime la vida,
Así de ignorantes conducimos,
Así de tercos aceleramos,
para unirnos a la muerte en un abrir y cerrar de ojos.