Nacho Rey

LO QUE FUE SOMBRA DEL PARAÍSO (II:LA DESTRUCCIÓN)

 

Recuerdo cada hora ese anhelo

como mi alma quería ese amor

y deseaba librarse de todo dolor

y abrazar ese cuerpo de mujer modelo.

 

Pero la Destrucción no durmió lentamente,

se quedó conmigo con su fama que no engaña.

Es preciso matarlo,pero quédose extraña

la Destrucción;oye la mía intencionadamente.

 

No la maté.Mi sueño desnudo esclavo

enmudeció hasta los astros del Fin,

y en su cárcel quedé sin un centavo.

 

Aquí y con su canto,con el trampolín

del cual jamás salté,quédose sólo Sufrimiento

a mi vera.El hechizo se hizo sediento.