Ven guitarra estampada en madera fina,
labrada en delicados detalles
que destacan el aroma
y la fina piel que te hace sonora.
Déjame ser el bohemio para que juntos
seamos caricia,
seamos susurro de quinta,
séptima y novena.
Concibe el éxtasis rítmico que brota de mis manos
en notas cautivas que emanan de mi cuerpo
para hacer pentagramas de romance.
Yo, bohemio y amante,
encajaré mis dedos en tu cuello
hasta despertar sutiles matices
que inciten vibraciones en tu limbo curvilíneo.
Tú, guitarra amada,
responde al contacto de mis dedos
en las fibras de tu esencia.
Suena y aspira el constante deambular
de células multiplicadoras,
que ascienden y descienden sin tropiezos
en el claroscuro de tus notas.
Vibrante armonía de compases
exaspere tu quietud,
pasión de ayes y quejidos
transportados en música que inspira
el candor de tu inocencia.