Guillem Serra Calahorra

27 VARIACIONES SOBRE EL PASO DEL TIEMPO Y LA MUERTE

Y es que estar en esta vida es tan de paso…
Que en dos pasos… ¿Que pasaba? ¡Ya pasó!
Tan escueto como el haz de luz de un rayo.
Como el trueno que a la luz le sucedió.

 

Cuales posos desterrados en un vaso
esa prosa olvidada se quedó.
¡Tanto tiempo ya le había dedicado!
Mas el avanzar inexorable lo alcanzó.

 

Compartían la pasión de enamorados,
mas la poda flor del tallo separó.
El de ella guardará un recuerdo amargo
de la novia que la vida le robó.

 

La energía contenida en tierno gato
compañero de quien solo se quedó
se transforma cruelmente en agrio llanto
ante muerte que tan joven le alcanzó.

 

El recuerdo de niñez en el regazo
de mi madre, que en primor me amamantó,
ha quedado inmundamente mancillado
imaginándome la ubre en corrupción.

 

En niñez robaba frutos de aquel árbol
que el vecino que gruñía cultivó.
Hoy el fruto es alquitrán y duro asfalto
de autopista que con todo arrasó.

 

Volverán acá las aves que migraron.
Y habrá abejas en la liba de la flor.
Mas turgencia del pellejo ya arrugado
forma parte del pasado y no de hoy.

 

Las paredes que conforman aquel cuarto
testifican cómo gente hizo el amor.
Se derrumban con el tiempo en final craso
en sepulcro de recuerdos que albergó.

 

Protozooide de estancada agua baldía
hostelera de la descomposición…
¡No difiere de otras formas de la vida!
¡Todas vienen por no hacer ninguna acción!

 

Deshojada margarita ya marchita
de una chica consultando por su amor…
No son más que los vestigios de una vida
que sin marca y que sin huella transcurrió.

 

Los juguetes de la etapa de la vida,
cuyas lágrimas de bronca ya enjugó,
cuadragésima generación los ha heredado…
¡Si su dueño hace tan poco adolesció!

 

El paisaje de frondoso verde al día
donde fauna y flora están en comunión…
Al tardar acabará en tierra baldía.
¡Vuelve el monstruo que transcurre sin perdón!

 

Se alzó erecta bella y recta torre en Pisa,
mas la plataforma en que se tiene la torció.
¡Toda vida seguirá esa analogía
siendo el tiempo quien aquí la desvió!

 

Las sonatas de los músicos que en dicha
compusieron para nuestra admiración
es difícil que a esta especie sobrevivan
pues fenecen con la falta de audición.

 

La emoción del primer beso de sus vidas
quedó escrita con pinceles del amor;
mas papel donde se han quedado escritas
se ha mojado de lo mucho que llovió.

 

Hasta el monte que esculpió la geología y
sobrevive a su primer escalador,
se depuso ante el paso de los días
cuando el tiempo cima en valle transformó.

 

Y la droga a quien se entregan tantas vidas
y que tiene tanta fuerza de atracción…
¡Perderá todo el poder que antes tenía
si no hay ser en quien se hospede la adicción!

 

Si las cimas y los valles ya se enfrían
dando término a una etapa de calor…
¡Ya se helará tu corazón en muerte impía
en inicio de perpetua glaciación!

 

Diferente es la tormenta de la vida.
La primera amaina dando paso al Sol.
Sin embargo tempestad del día a día
cesa cuando eternamente se tapó.

 

Juventud prometedora de aquel niño
que en capricho su genoma otorgó un don…
¡Necia muerte sobrevino sin aviso!
¡Nadie sabe lo que el mundo se perdió!

 

Cuales libros anticuados y en olvido
del saber que el día a día obsolesció…
¡Ya obsolesce tu pasado más sentido
como hojas que el otoño caducó!

 

De su bello rostro que lo diferencia
de quien otro feo rostro recibió
al tardar aflorará la misma esencia.
¡Calaveras que la muerte dibujó!

 

Religiosamente a una deidad acepta
de evidencias desprovistas de razón
y en creencia ciega en ella ve respuestas
a cuestiones donde no hay explicación.

 

Tristes lágrimas trazaron un reguero
en el llanto que hijo a padre dedicó.
Dicho cauce se prolongará en el tiempo
con las lágrimas llorando a quien lloró.

 

La creencia es analgésico del alma;
paliativo de quien muerte no aceptó.
¡Ay de mi que ningún dios me da la calma!
¡Es mejor ser un borrego en religión!

 

Neonato da primera bocanada
ignorando lo que al día aconteció.
Con motivo trás nacer tanto lloraba
pues el parto de la madre lo horfanó.

 

Embrión que sin nacer está en descanso.
Octogenario que envejece en su temblor.
Aquel jóven de proyectos comenzados…
¡Tumefactos hallarán putrefacción!