17 ENERO 2020, 3:20 a.m
Sin saber por qué, sin razón alguna hoy escribo triste como la luz de luna.
En la oscuridad de lo claro, en la inmensidad del universo hoy te corresponden las 384 lunas sin reverso...
Que su luz te guíe y la sabiduría te acompañe celebrando tantísimas más para que tus ojos las comparen...
Que en esta noche con su correspondiente día, te invadan los deseos, metas y esperanzas de alegrías...
Que no repares los recuerdos malos de un pasado, que afloren los que guardaste para un futuro ser recordados, que la niebla no aplaste sin temor lo que has negado, y la lluvia fresca no sean lágrimas de esas que has llorado...
Que el mar bañe tu piel morena, que aulles sin miedo cada luna llena, que escuches al viento cada vez que mueve la arena, que no sea ciego el amor que te envenena...
Que seas muy feliz, que la herida está curada aunque veas la cicatriz, que tus noches sean soñadas, y los días estén llenos de pequeñas bobadas que te hagan sonreir...
Que no maldigas tu almohada si tienes pesadillas alguna madrugada, que los sueños bonitos son la tempestad de los malditos y con huracanes los encontrarás en cualquiera de los sitios...
Que no rompas con gritos el callar de tu silencio, nunca digas que no te he escrito cada 12 lunas a partir de este enero, que todo está tan distinto pero yo, lo hago con aprecio...