A un lado del camino
Fuiste un lodo fangoso
Aquel barro inerte y gris
Que no tenía el matiz
Puro y sobrenatural
Que solo da el poderoso
El maravilloso alfarero
El que con su inmutable amor
Él te paso por el tamiz
Para extraer de raíz
Aquello que no era provechoso
Transformando en virtuosa
Toda tu existencia
Con la divina esencia
Que nutre y vivifica
A todo aquel que visita
El taller del maestro
¡En manos de poderoso¡
Eres una preciosa creación
Aquella que esculpió con esmero
El precioso alfarero
La vasija de honra
Que paso muchas horas
En el taller del maestro
El que con amor y sapiencia
Te creo con excelencia
Durante el duro proceso
Al ser transformado por fuego
El ingrediente esencial
Para pulverizar la escoria
Que afeaba tu interior
Y con su preciosa unción
Tu vaso fue impregnado
De su poder invencible
¡Acepta ya tu llamado
Que Dios te ha moldeado
Como vasija del altar
Él quiere que seas un adorador
Aquel que de su interior
Emite un exquisito perfume
El perfume que es eterno
El elixir puro y divino
Que nace de tu corazón
Llegando a ser la oración
Que mueve la mano de Dios
Y bendice el altar del señor
Aquella que en su diaria labor
Rinde honra y pleitesía
Con preciosas melodías
¡A Jehová de los Ejércitos¡
El poderoso en batalla
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
17/01/2.020
04:10 A.M