Quiero brillar contigo en la estrella más lejana,
donde nuestro inmarcesible amor de luz se llene,
allá donde nuestro ingrávido ser sea más lene
y donde no alcance ninguna influencia humana.
Quiero alejarme, amor, de esta vida inhumana
y trasladarme contigo a la dulce Selene,
quiero que nuestro puro amor nunca se envenene
con el contacto de la lubricidad mundana.
Amor mío, no me abandones en este infierno
en donde no hay más que desdicha e iniquidad,
do mi alma no soportaría la soledad.
Antes prefiero vivir en el eterno invierno
por donde libres gravitan las ondas etéreas
y se difuminan las mil y una formas aéreas.
Suspiros y sueños de amor