Le canto a la vida
al amor y a la ilusión
a esas flores prendidas
dentro de mi corazón.
Le canto a la brisa
al sol y a su arrebol
a mi mar dulce
a mis olas de amor.
Le canto a los cielos
a los ángeles con devoción
a Dios y el universo
porque mi luz siempre son.
Le canto a los trinos
de pájaros en libertad
al sonido de los tambores
que la vida me saben alegrar.
Le canto a mis sueños
aunque después suelo despertar
pero dan aliciente a la vida
para poderla sobrellevar.
También al desamor
a veces le suelo cantar
aunque mate la ilusión
es de la vida realidad.
Seguiré cantando
hasta dejar de respirar
porque las penas que acongojan
a mi alma no la diezmarán.
Yamila.