Son nuestros recuerdos
abrazos sinceros, un te amo más
más un te quiero a mi lado, y una rosa azul
donde durmieron nuestros anhelos.
Allí encontramos el amplio espacio
donde se guardaron nuestros momentos
los que se quedaron dormidos y colgados
en hilos dulces de nuestras voces.
Y en un brevísimo instante
llegaron las remembranzas, convirtiéndose
en una eternidad de sensaciones
olvidando esos días grises que tuvimos.
Los que ahora son de brillantes colores
y tan suaves y delicados
como pompa de jabones
de los que no queremos salir.
Porque llegaron con los perdones
y allí, nuestro amor emergió
con la delicadeza de una pluma al viento
para que en nuestras manos las caricias moren.
Son nuestros recuerdos, de amor de luz
de palabras de sedas; tan suaves como etéreas
porque cada momento tiene la lucidez
de nuestras memorias que llegaron a florecer.
Son recuerdos que bailan con la brisa
una melodía suave y cadenciosa
en una luminosidad donde nada se eclipsa
y el amor va más allá, de forma airosa
Allí nuestras sonrisas toman vuelo
amalgamándose, como el mar y el cielo
pues cuando un hermoso recuerdo aparece
es de colores, y al alma mueve.
Yamila.