El péndulo del reloj con su leve tic, tac veo pasar como el tiempo que me va dejando atrás bajo el silencio de la noche, cual pensamiento pasa fugas como centella que el espacio cruza en los albores de la soledad impía, abrigando mi alma como su manto en la noche fría.
En el silencio de la noche recorre mi pensamiento como el sinsonte buscando el refugio a la noche escapar, anhelando en una mañana un dulce despertar, de la pesadilla que mi alma implora su claudicar, del lamento mi ser esperando, la llegada de la aurora.
Tiempo que el olvido vaga, como vaga mi sombra sobre mis pies descalzos, abrazando el fragante aroma de los años felices ya pasados, que el polvo de del sendero me llevo al final de mi vida, escuchando el reloj contar con su implacable segundero, esperando, la llegada del fin de los años postrimeros.
Autor: Lauro B.