En la quietud de mi alcoba
Mi alma a ti te añora
¡Oh amador creador¡
Y por medio de tu amado hijo
¡Elevo a ti mi oración¡
La oración milagrosa
Pura, excelsa y virtuosa
Que infunde paz al que ha sufrido
Y tranquiliza al que está herido
Por los golpes que ha tenido
En su largo caminar
¡La paz y la tranquilidad¡
Que les presento hoy
Es el elixir prefecto
Que mantiene rejuvenecido
Tu cuerpo, tu alma y tu mente
Es el agua de la fuente
Que purifica tu existencia
Con la unción del Espíritu Santo
¡La paz y la tranquilidad divina¡
Es la medicina genuina
Que la da a tu existencia
Una razón para ser feliz
Es el precioso matiz
Que inmortaliza tu espíritu
Es la plenitud verdadera
Que busca todo ser
Al tener un encuentro
Con el dador de la vida
El único que te dio el placer
De tener un nuevo día
Para estar en sintonía
Con aquello que es eterno
Es estar protegido
¡Bajo las alas del altísimo¡
Teniendo como testigo
¡Ahora, mañana y siempre
¡A Jehová de los Ejércitos¡
¡Alma mía alaba al eterno¡
Con la excelsa melodía
Que nace de mi corazón
Como la linda oración
Que perfuma el altar de Dios
Con la fragancia especial
Que mueve su poderosa mano
La mano que sana la herida
La que te levanta de la caída
Él es el pastor bondadoso
Que con amor y mucho gozo
Busca de noche y de día
La oveja que dejo el redil
Y una vez que la encuentra
La cobija en sus brazos
Y en su suave regazo
Le brinda su paz y abrigo
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
19/01/2.020
05:15 A.M