La cenicienta de mi cuento
Si el final fuera el principio para mi, llegarías en carruaje,
y esperaría todos los besos que perdí, con abrazos como fin del viaje,
encontrándote el día que te vi partir.
llenando tu amor todo mi equipaje.
Sonrisa sin igual,
zapatillas de cristal,
euforia e ilusión colocan,
hadas madrinas que todo lo invocan,
a mi corazón sensible descolocan, esos latidos tuyos que todo mi ser trastocan.
¿Quien es esa doncella?
preguntan zares, emperatrices y alta realeza, pues solo ven en tu vestido, realzar tu belleza...
desconocen que en tu pobreza,
tu alma es la mejor nobleza.
Si supieran que te tienen limpiando, trabajando sin parar,
odiarían a tu madrastra, por tu vida esclavizar,
por eso busco, por eso ando, intentando liberar,
todos tus tormentos al pedirte casar.
Nuestro vals no puede terminar, pues mis labios aun quieren tenerte,
besándote sin parar,con mil maneras de quererte,
en un amor de verdad, lleno de vida y sueños crecientes.
Pero sonaron las campanadas, y la magia se fue,
volviste a las andadas, a tu mundo tan frio, tan cruel,
de cadenas atadas, como camarera de un hotel.
¿Donde estás para salirte a buscar?...
Si eres la princesa de mi cuento, si eres fábula que sabe transformar,
todo aquello que yo siento, nadie como tu sabe como derrumbar,
los muros alzados en mi pecho.
Si hace falta...
Te buscaré en otro cuento, o en otro reino perdido,
te lo aseguro, no me lo invento, bien lo sabe cupido,
que yo por ti siempre intento, enamorarte, nada mas pido.
Mi pasado no muere, en mi presente vives,
tu huella queda, en mis entrañas sigues,
mi amor te ofrezco, para que en el confíes.
Después de mucho tiempo...
Como aguja en un pajar, por fin te encontré,
después de tanto soñar, no olvidé que te amé,
tu me soñabas sin parar y recuperar lo que un día fue,
ahora vestida de blanco en el altar, seré tu marido y tu al fin mi mujer.
No hay pacto con el tiempo, ni el fin tiene el amor,
cuando mío es tu sustento, lo envuelvo en mi corazón.
Siempre existe la magia en el encantamiento de tus besos, es el lugar donde el hechizo nunca se acaba.
Lo peor de la esperanza es no tenerla.
Jordi Etresi
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