Quiero enlazar mi piel a tus deseos,
criatura secreta, silenciosa,
la que me aparta de todo y de ti huyo;
Quiero saber quién baila en tus ojeras
cada vez que los celos
me atragantan como fiel cilicio
Devora mi jaula, baila para mis ojos
que se cierran,
respira mi aire que se va,
ahora que me han desnudado
para mi muerte;
Mis ojos rojos, escarlatas
como tus labios después de tanto beso,
como dos clavos que se sangran,
como dos demonios al mediodía en su espera;
¡Tu cuerpo con sus ojos de navidad
se curva en mi cuerpo y se desata!
Abeja que vas volando y vas tejiendo
en la luz del mediodía
la miel primaveral que endulza a las sombras
que penan en su tiniebla;
Flor de fe ¿Por qué estas triste?
¿Por qué tus ojos se pierden de dolor?
¡Mis celos son cuervos apareándose
con la cuerva duda!