Ahora nada me llena, ni me puede vaciar de los recuerdos que dejaste en medio de este silencio.
Y duele recoger los pedazos cuando la ausencia se hace sentir, porque no es algo que se pueda aliviar con una pastilla... empiezo a creer que ni el tiempo cura nada.. si así fuera, no estaría diciéndote todo esto y es patético vivir con un sentimiento que se clava como una espina en la mano que duele tanto sacarla, entonces tratamos de soportar que nos lastime cierto tiempo, pero sabemos que la única manera de sentirse mejor es quitarla aunque duela, y después no saber si irte o intentar una vez más, no por orgullo, sino por miedo de llamar a la puerta y que ya no haya nadie... o peor aún, que haya llegado un nuevo visitante.
CV