En las tardes calladas y mustias
Cuando el sol con pasos ebrios
Se esconda en los brazos de la noche
Hundido en la penumbra te amaré
Allá cuando los martes se hagan sábados
O los eneros se hagan marzos
En los tiempos perdidos
Rompiendo los olvidos, te amaré
Cuando las perladas gotas de lluvia
Bailen primorosas en mi frente
Aún en el frío duro e inclemente
Bañado en amargo llanto te amaré
Quizás el tiempo llore al verte partir
Y el sonido de las alas del silencio
Quieran callar la voz del recuerdo
En el grito de la ausencia te amaré
En los veranos rotos
O en las sonrientes primaveras
Mirando el infinito horizonte
En los brazos de los suspiros te amaré
Tal vez un día llegue la negra noche
Y Con su manto de oscuridad perpetua
Me hunda en el jardín de las flores eternas
Abrazado al infinito silencio te amaré
Lima, 18 de enero del 2020