Potro que nunca envejeces
e inexorable cabalgas
vivo atado a tus crines
a la luz del sol...!
mientras brillan las estrellas,
cuando la luna se esconde
al despertar la alborada.
Lluvia de años, mi escolta
relinchó la madrugada,
el cénit brinca en el anca
mi arrebol las pinta de negro,
mis sienes se tiñen albas
caballo sabio sin riendas,
lo alimentan tus hazañas.