alupego (Ángel L. Pérez)

ENTRE DOS MITADES QUEDA

ENTRE DOS MITADES QUEDA

 

De él se nutre la nobleza,

de quien no exige riquezas,

ni favores ni prebendas.

Del respeto del pensar,

del pensamiento respeta.

De nobleza se disfraza,

el odio entre las trincheras.

La franqueza en el mirar

y la mano que se aprieta.

 

Entre palabras se esconde,

entre miradas se queda.

Entre mitad y mitad,

donde crece la conciencia.

Entre suspiro y suspiro,

en el crisol de la esencia.

Entre beso y beso mana,

el amor que se libera.

 

Surge entre soplos la vida,

cariacontecida y bella.

Nace en vapores el sueño,

para librarse mañana

y el amor físico y frágil,

volátil vive en lo etéreo.

Sedimenta entre las carnes,

adentrándose en el cuerpo.

 

Se quedó entre las estrellas,

para sentirse lucero

y miró su faz lumínica,

los desenfadados cuerpos.

Quiso seguir al cometa,

quedándose entre sus flecos

y liberó sus errores,

en la estela de los tiempos.

 

Entre sonrisas la savia,

de las ardorosas venas.

Entre caricias las sangre,

que a la superficie trepa.

La piel guarda la memoria,

del amor y la tragedia.

Entre versos la mirada,

del poeta que la expresa.

 

Versos, besos y miradas.

Caricias, amor y penas.

Respeto, valor y sangre,

que inunden las finas venas.

Sonrisas, que como abrazos,

enlacen alma y materia.

El silencio entre palabras,

para que afluya la esencia.

A.L.

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20/01/2020