LENTO ANDAR
Mi lento andar transcurre por un camino incierto
y tras de mis pasos siento muy de cerca la acechanza,
camino sin descansar y mi vida es ya un desierto
y esta absurda indecisión dentro de mi pecho recelosa avanza.
Mi corazón suspira en un espacio abierto
y se fatiga y se pierde sin ilusiones ni esperanzas
él se siente muy triste, desolado, casi muerto
tiene miedo de amar, pues ya la vida no le alcanza.
Allá a lo lejos, en el distante horizonte se vislumbran
los rayos del ardiente sol que nos calcinan
pero dentro de mi pecho, mi alma está en penumbras
porque nunca fué feliz y sufre atroces penas
que emergen como el humo sutil de la densa neblina
y se libera al fin de sus pesadas cadenas.
Así con esta sed de amar de mi alma marchita
misteriosa y serena de pronto se levanta
y en su febril anhelo, se incorpora y grita
y suplica que la quieran, y en su lecho dormita
esperando su muerte, pues perdió la esperanza.
Winda
(Señora Melancolía)