migreriana

Tú, vampiro

Tú vampiro que te rehúsas a crecer,

a admirar los premios de la cotidianeidad,

que amas los recovecos lúgubres frecuentados

por la dulce y fogosa inestabilidad emocional,

A vos que le sonríes a las pausas lamiendo los recuerdos,

¿No te sientes caracol? Ladrón, usurpador de lujurias pasajeras,

tendal de investiduras que duran dos horas y media?

 

Tú que cuidas los detalles y absorbes el néctar prohibido,

niegas las deshoras según la ocasión,¿ no ves delante de tus ojos

los despojos que se te pegan en tu ignorancia?

Deja la noche triste orador, enfr´a el primer impulso,

Los años pasan y tu compañera de ruta dejará

que te corroa el arte de chupar sangre ajena.