Ha de ser porque veo el cielo llover,
mientras respiro tristeza a través de tus letras pasadas
contando la historia de ella, la que no ha de volver,
la que se fué mientras volabas en nubes rídiculas y rosadas
Persiguiendo a su vez otras nubes más oscuras, más pesadas,
más inciertas como tu amor
Creo a veces que sólo queda llorar
apretando los labios para no gritar
y contener la agitada alma
que busca un beso para escapar
Ha de ser porque de pronto las manos se tornan frías,
cuando tomas tu esperanza de ese divino rostro,
que sólo se limita a mirar un infinito ignoto en tu poesía,
y destrozar con breves palabras todo un universo amoroso
Queda a veces, y digo a veces, llorar
para enfriar las pasiones no correspondidas
para darle un lenguaje con el que exclamar
a esa alma entregada y que dió todo aún a escondidas
Termino diciendo si alguien por casualidad
vió a un ángel volar
esto mientras muere un poeta
que jamás la dejó de amar