El paso de los años
van dejando huellas en el rostro,
difícil de ocultar,
pero si has cultivado
tu belleza espiritual
durante ese transcurrir del tiempo,
esas huellas
pasarán desapercibidas
ante los ojos que
penetrarán en tu alma
para ver sólo tu belleza interior;
entonces se reflejará en tu rostro
¡solamente la alegría de vivir!
Nhylath
(MZV-125-013)