Unas montañas
separan nuestros pasos
de la verdad.
Las subiremos,
sin prisas y seguros,
para llegar.
Cuando te vea
se me abrirán los labios
con tu sonrisa.
Y hasta veremos
volar a las palomas
dejando paz.
Quizás tengamos
amagos de tormentas
y vendavales.
Pero no importa,
al fin las venceremos
para estar juntos.
Esas montañas
serán la referencia
de nuestra lucha.
Tendrán poemas
y notas musicales
entre la nieve.
Serán un sueño,
vivido intensamente
y compartido.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/01/20