Ven y siéntate a mi lado
charlaremos un ratito,
si tenemos mucho tiempo
y lo podemos hacer,
cuéntame tu de tus cosas
ignoremos los achaques,
recordando solo lo bueno
esos...del querido ayer.
Recordar no cuesta nada
y no hacemos mal a nadie,
el cofre abramos hermano
con vivencias a granel,
¿te acuerdas de Guillermina?
sus ojazos dos estrellas,
mi primer cuarteto a ella
y yo...el muchacho aquél.
El concierto de los sapos
en el zanjón de la calle,
corriendo tras mariposas
la infancia se nos voló,
extraño hablar con vecinos
abundan rostros huraños,
la fantasía no paga
y la magia...se murió.
Me da miedo hasta contarlo
pero el alma se me encoge,
cuando noto tanta ausencia
y lo ganado hasta aquí,
poseo solo muy poco
de lo mucho que he tenido,
solo me quedan vivencias
y tantas cosas...que perdí.
Quise cumplir Y no pude
un montón de utopías,
algunas se me cumplieron
de otras mejor no hablar,
la vida es una ruleta
que nos rapiña las fichas,
aposté llegar al cielo
más nunca...pude llegar
Varias páginas en blanco
me quedan de esta historia,
con sus más y con sus menos
solo esto conseguí,
no me quejo pues comprendo
que a otros les fue peor,
te ofrezco vida un responso
por lo vivido...y por mi.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)