Titanio

Navegando en el mar de la utopía

 

Navegando un mar de eternas utopías, 

Tropiezo con el deseo interminable de besar tu boca, 

Volar con las fuerzas de tus alas aún rotas, 

Y que devulvas las fuerzas que tuvieron una vez las mías. 

 

Alcanzo a ver mi futuro entre tus ojos, 

Que invitan a curarme el desconsuelo, 

Y en el perfume que emana de tu pelo, 

Encuentro el mayor de mis antojos. 

 

Son tus pupilas mi horizonte más soñado, 

Pronta meta de mi corazón antes decierto, 

Prueba infalible de que mi amor no había muerto, 

Solo esperaba el tuyo para vivir siempre a su lado.

 

A la deriba mi barca llega al trecho, 

De la isla paradisíaca de tu alma,

hábitat seguro, paz, alivio, 

Edén de los sentires más profundos

Que me hace enajenarme de los mundos, 

Vivir y morir cuando tu frío entibio. 

 

Es tu piel mojada dulce lienzo de caricias que pinto con ternura, 

Bálsamo que apaga mi locura, 

Pues quererte tanto me enloquece, 

Y no puedo alejarte, me parece

Que te has convertido en mi enfermedad y mi única cura. 

 

No quiero dejarle a los azares, 

La realidad de tenerte aquí a mi lado, 

Quiero ser el presente que borre tu pasado, 

Quiero que seas el futuro que siga a mi presente, 

 

Quiero tenerte para siempre, 

Alumbrar tu noche cuando no haya Luna, 

Quiero bañarme en la laguna

De placeres de tu ombligo y de tu cuello, 

Quiero hacer de tu mundo un mundo bello, 

Habitado solo por nosotros dos, 

Y que la música sea el sonido de tu voz

Y convertir en realidad todos tus sueños. 

 

Navegando el mar de la utopía, 

Pienso fijamente estrecharte entre mis brazos, 

Fundir mi piel con tu regazo, 

Y confío en Dios que lo lograré algún día.