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Despierta corazón, mira mi boca,
espera el grato aliento de la tuya,
agárrate a la vida , ¡que no huya!
y goza de su miel y té de roca.
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Despierta, no te gires si te toca
la noche, pues pretende hacerte suya,
permite que la sed de vida fluya
y corra por tus venas como loca.
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No llenes mi ilusión de interrogantes,
y déjalos colgados tras la puerta
que todos me parecen inquietantes .
¡Despierta ruiseñor, venga, despierta!
no sufras que si nada es como antes
me tendrás a tu lado siempre alerta