Jose Luis Posa Lozano

PERDIDO

Sientes la niebla ocultar tu senda
sientes las nubes apagar tu cielo
te duele el alma los años y las penas
el tiempo sopla helado como el cierzo

Miras atrás y solo ves la niebla
borrar tus pasos, ocultar tus huellas
ya ni recuerdas por donde has venido,
de donde vienes ni cuál es tu meta.

En tu equipaje sólo queda el polvo
de aquellos tiempos en que sonreías,
de aquellos años en los que soñabas,
de aquellos días en los que leías,
en los que el mundo era tu escenario,
en los que tú bailabas con la vida
un tango intenso, agarrado y fiero
mientras el mundo callaba y aplaudía.

Dame la mano y andaremos juntos,
te contaré los cuentos de tu infancia,
te cantaré rancheras y boleros
y brindaremos con vino de la tierra.

Dame la mano y no me tengas miedo
recordaremos chistes y aventuras,
compartiremos sueños y secretos
Y reiremos nuestras travesuras.

Dame la mano, estoy es ese espejo
en que te miras y no te reconoces,
en el que pierdes la noción del tiempo
en el que solo sabes ver a un viejo.

Dame un abrazo y volaré contigo
hacia esa vida que aún no hemos vivido,
a ese futuro que se nos escapa,
a ese mañana que aún no se ha perdido,
hacia esa meta que es solo una etapa
donde empezar de nuevo la escalada.