Eric Rancol González

LOS DE ARRIBA Y LOS DE ABAJO

 

Vivo atrapado en una selva de cristal

donde nada tiene sentido alguno.

Estiro mis brazos y no palpo calma,

solo destrozo moral, batallas de egos.

¿Quién puede dibujarle un final

a una impunidad sin resultados?

Eleve banderas la verdad,

que aparte la mano que opaca su aliento,

que brote su ira y reprenda al patricio

para que coseche en la desesperación del plebeyo

el fruto de una justicia conseguida a fuego lento.

Venga la culpa y golpee sin frenos

la tranquilidad de violadores apadrinados

que no temen ser sancionados,

pues se saben superiores

al tribunal moral de quienes se les subordinan.

Muera la desigualdad tácita

que se muestra límpida ante todos

y aun así, pretenden esconder en conceptos y simulacros.

Vestidos de simuladores vivirán

hasta que el grito de su servidumbre,

alcance los decibeles necesarios

para convertir el ego agigantado

en una sanción más que necesaria:

La sanción de los que viven agobiados,

en esta selva de vidrios, anécdotas y silencios.

 

ERIC RANCOL GONZÁLEZ