De los labios de la rosa nada queda.
Hay una desolación contemplándose en un salón,
una caricia de luna, que se ahoga de oscuridad
Y ya no respira.
Nadie conoce el final de la herida.
Los pasos son pasos, y se aúlla el dolor
por los ojos.
¿Cuántos tiempo ha pasado?
Creo que me comí, al sol…
Y lo vomite, no pude ser como él.