Otra vez nos hemos
buscado,
en éste regreso tornasol
de la luz,
que va lavando el humo
abandonado de la noche,
clavando sus colores,
alejando el frío
de puertas y ventanas,
soplándole lejos
sin remordimientos,
mientras los pájaros
desentumecen sus alas,
y revocan la silenciosa
ley de la madrugada,
de la que solamente
van quedando trocitos,
en los rincones sin ojos,
que viven bajo las camas.
Eduardo A. Bello Martínez
Copyright 2020