Me deleito con tus labios como mares profundos en mi ser.
Tu cuerpo erizado me hace renacer y cada día florecer.
Invado lo más profundo en ti y mi lengua dice continúa aún aquí.
Besando tu mándala imaginando la evolución de tu cuerpo; a mi punto central.
Escuchando latir tu corazón, cántico para mis oídos cuál ave celestial.
Tu mirada bella y profunda como águila real.
Tocando tus senos cuál si fuera agua de manantial, bebiendo de ella como trago al final.
Admirando tu espalda, hasta llegar a su punto final cuál si fuera carretera en un valle sin caudal.
Tomando tus manos como si fuéramos niños yendo a la fase final sin querer llegar.
Tomo tu pelo lo acaricio tal como una nube imaginaria suave y delicada.
Me animo y tomo tu cuerpo, para gozarnos uno al otro y ser felices, sonreímos y nos decimos lleguemos hasta el fin.