¡Que bella eres mi luna!
Te rodean nubes como espuma de seda
son tus amantes que siempre te esperan
suplicando los besos que todos desean
Me miro hacia ti, con voz tremulante
y un baile te pedí, con miedo ignorante
echada la fortuna, mi voz impaciente
¡Mundo se testigo! De mi fortuna perseverante
¡Que valiente eres mi sol!
Tus rayos como espadas calientan mi ser
el recuerdo de tus brazos, empuña mi querer
y es que sólo en ti: mi amante redentor
Fue en ese baile inolvidable
que convierte en un siglo un instante
no describe mi pluma como los amantes
se envuelven en las sábanas memorables
Pero un día se perdieron los amantes el mundo
los encerraron en las jaulas del tiempo
presos de los celos de estrellas solitarias
celos del amor que nunca les toca
Preso del tiempo, el sol estalla en rabia
no puede creer, su libertad sesgada
al inicio del día, logra romper sus cadenas
ver a su amada, su fuente de fuerza
pero hasta los más valientes se cansan
su corazón roto, sus luces se apagan
y sus carceleros, a la mazmorra le regresan
Aislada en el silencio, la luna rompe en llanto
no puede creer, su libertad sesgada
cuando empieza la noche, la luna se escapa
y en su bata blanca, en la oscuridad se arroja
pero las luces de guardia, finalmente le encuentran
poco a poco, la luz la delata en la luna llena
y sus carceleros, a la mazmorra le regresan
De vez en cuando, en sus sueños se encuentran
crean el eclipse, por los amantes de otrora
pero pronto es un sueño, ni siquiera una hora
el sueño se esfuma, tan pronto se besan
He ahí la historia, de la noche y el día
historia de amantes, que siempre se buscan
y que presos del tiempo, cada día lo intentan.
y que sin justicia, más nunca se encuentran