De tu zarpazo recibido,
habla tu voz,
de animal humano.
Sangro como hombre herido,
acorralado como animal,
en los juzgados.
Has sido más humano al atacarme,
que un animal salvaje.
Aún matándome,
con tu hipocresía animalista.
No podrás arrebatarme,
la humanidad de la que huyes.
II.
Poesía contra el fanatismo animalista.
recordar estas palabras,
no fueron escritas para salvar a un animal,
ni para odiar a los animalistas.
hablan del caso de un hombre que quería y cuidaba a los animales.
Fue denunciado, difamado, linchado por las redes sociales, los medios de comunicación, entregado a la guardia civil y llevado a los juzgados.
La causa fue una denuncia de una protectora de animales,
con la que este hombre llegó a colaborar .
Ahogaron a un hombre en un pozo ciego durante más de 8 años.
La historia no tiene moraleja, ni sentido,
es como es hoy el mundo, espero que os ayude mi lección.
Angelillo de Uixó.
Cancionero para olvidar la ausencia.