Es maravilloso saber
todo lo que un abrazo puede hacer;
Un abrazo puede animarte
cuando estás desanimado.
Significa: “¡Bienvenido a casa!”,
y “¡Qué bueno verte! ¿Dónde habías estado?”
Un abrazo puede consolar
a un niño pequeño en su dolor.
O una casa vacía llenar
del calor del amor.
Es algo tan especial el abrazo
que ha de ser la razón
por la cual Dios nos dio los brazos.
Le dice a nuestros padres cuánto los amamos
después de que nos casamos.
Los abrazos son dulces para las hermanas,
tiernos para los hermanos.
Y hasta puede ser,
que tu tía favorita
más que a sus macetas
los llegue a querer.
Los perritos los adoran;
los gatitos los añoran.
… ¡El Abrazo! … No hay dudas acerca de él:
Es una luz que cautiva, que deleita,
y que el corazón alienta.
Trae un arcoíris después de la tormenta.
“¡Cuánto te aprecio!”,
es otra de tantas cosas
que el abrazo puede decir,
y también: “¡Cuánto me duele verte partir!”
Un abrazo es un rompe-barreras;
Con él, el lenguaje no encuentra fronteras.
Y hace de tus viajes
experiencias más agradables.
No es necesario hablar
acerca de tu repertorio de ellos,
entre más das, más tienes de ellos…
Así que: ¡abre esos brazos sin retraso
y vé hoy mismo
a darle a alguien un abrazo!
Del inglés (autor desconocido)
Traducción y arreglo, de Ami Contreras.