Una vez recorrida
La calle la ratoncita
Elevó sus ojos al
Cielo...
En busca de respuestas
Venía del cementerio
De honrar a sus
Muertos...
Una lágrima
Cayó tiernamente
De su hocico,
No había nada ni
Nadie alrededor que
Pudiera consolarla
Era tanto lo que
Extrañaba que
Se dedicó a mirar
Desde la ventana a
Quién podía sacarle
Una sonrisa y de
Pronto un caballo
Viejo tirado por un
Un hombre más viejo aún,
En su carro
Le devolvió la esperanza,
Le hizo un guiño a la
Ratoncita y le dijo
Mañana vendré por
Ti y daremos un paseo
Ponte la bikini porque
Te llevaré al mar.