Amaro Gargoyle

La verdad del mar

Vengo a decir la verdad del mar.

No la sombra que cobija

o dolores de viejas naves.

Tan solo esto:

Ella me amó, yo la amé,

ya nada importa.

Para el que espera en el amor

la vida es larga,

yo que bebí en su beso

ha sido corta.

 

Todo fue engaño,

la cascada, el sueño;

incluso ir tras la estrella

fue un reflejo /eterno viaje/,

pero aún hoy he de partir

del puerto sustantivo

en una balsa caliente

sobre el oleaje.

 

Todo lo dije en cuidado silencio.

Escribo esta oración

bajo la ducha.

Papel mojado, amén, va letra a letra…

ni el trazo ni el cincel,

ni tinta ni jabón,

ni pompa ni burbuja,

o yo;

nada se escucha.

 

Todo.

Todo lo he dicho.

Ella nada sabe,

todo lo ignora.

Que la tranquilamente amé,

que la apaciblemente amo.

Rendido que estoy

voy al vacío,

lleno de lo que fue

avanzo legua a legua

tramo a tramo.