Sigue a tu ausencia el desconsuelo
de un triste corazón partido,
que quedó roto y malherido
como ave herida que hiende el cielo.
Como lluvia que cae al suelo
un día triste y aburrido,
así mi amor ha sufrido
de tu lejanía el desvelo.
Hoy ya no alcanzaré el consuelo
de los tiernos besos de amor
que otrora mi pecho henchían.
Tu ausencia elevó el azul vuelo
de la soledad y el dolor
a las penas que me afligían.
Suspiros y sueños de amor