Siempre me rindo al amor
por gentil y primoroso
que ilumina glamoroso
lleno de regio esplendor.
Con su cándido fulgor
es lámpara bendecida
que nos fulgura la vida,
sin medida.
El nace con esa esencia
de la regia margarita
que fragante y muy bonita
nos perfuma la existencia,
trayendo con él cadencia
de la rima enaltecida
que nos fulgura la vida,
sin medida.
De la bondad es pariente
y en su copa nacarada
lleva la miel consagrada
que ofrece sol esplendente;
siendo magnífica fuente
con corriente desmedida
que nos fulgura la vida,
sin medida.
El puede brindar el cielo
con aura maravillosa
y parece mariposa
brindando dicha y consuelo;
con roces de terciopelo
es luz radiante y florida
que nos fulgura la vida,
sin medida.
El mundo puede cambiar
porque es germen de piedad
y la negra oscuridad
el podría iluminar;
pues nunca puede negar
la gran ternura que anida,
que nos fulgura la vida,
sin medida
Amor es la gran virtud
que debemos poseer
para con ella vencer
los genes de ingratitud.
Con su grande excelsitud
será la tea encendida
que nos fulgure la vida,
sin medida.
Autor: Aníbal Rodríguez.