Hay una hora que vive,
hay una hora que muere,
y entre las dos, desnuda,
una palabra que hiere.
Hay una hora de besos,
hay una hora silente,
y entre las dos, callada,
Una mirada que muerde.
Hay una hora de fuego,
hay una hora de siempre,
y entre las dos, esperando,
un sueño que conmueve.