Abro mis manos
recibo el rocío
desnudo mi alma
en la calma del río
llegan burbujas
con cantos muy finos
que el cielo produjo
en coros benditos.
Llegan las sensaciones
se abren sentimientos
se alegra la vida
se escucha del río
risas cuajadas
con juramentos
de amor profundo
en cálido nido.
La noche adormece
a la tarde tibia
y un sueño se crece
a la esperanza asido
aleja las penas
con nuevas albricias
donde dos amores
con miradas se abrigan.
La noche es tranquila
llega el amado
cabalgando en los cielos
muy estrellados
la luna lo acoge
el corazón palpita
en eufórico tic tac
y el alma levita.
Se abre la esencia
en muchos colores
es tu amor
lleno de albores
abro mis manos
recibo tu sol
es tu ancho y tibio pecho
que me amparó.
Yamila.