Yoyo Pelto

A LOS TALLERES DEL 112

Cuando el poema no está en casa, la poesía

no descansa de noche ni de día.

Cuando la poesía no está en casa

el poema y todas sus hijas

escapan por las rendijas

dejadas entre las luces

de los barrotes inmorales.

 

No quiero más poemas

enterrados entre las ánimas

de cañones infernales

entre tantos animales:

¿qué será de los terrones

si no cuidan los arenales?

 

El desierto de la poesía

no es arena de Hidalgo

ni cruces la hipocresía

ya enterraron hasta el agua.

 

¿Recuerdan las frases

algún día entraremos

 a espléndidas ciudades?

así los poetas no habrán cantado

en vano cuando el poema

no esté más en casa.