Un tenebroso espectro se apodera de mis sueños
La soledad que se gesta en la repetición de mis horas
Que aguijonea el alma para dejar en ella el veneno que asesina mi tiempo
Acumulando brozas en el que fuese en la infancia un ingenuo corazón
Intentando ser el boreal que determine mis ojos, continúa implacable su asedio asesino
Transformando mis días en degradaciones y olvidos.
Amnesia y extravió se acumulan en la mirada, dejando a la intemperie mi solitario corazón
Una palabra al menos, una sonrisa basta, para asesinar al vampiro que acosa mis sueños
Aun en el horror de mis horas inertes
La alegría continúa siendo el sueño de mis ojos infantes
Como espada de arcángel la empuño en mi alma
Para combatir al tirano que me roba el afecto
No llegaré a la cripta con la serpiente en mi alma
No sepultarán mis huesos con el vacío del tiempo
No pronunciaré el adiós con soledad en mi costado
No vencerá el abandono mientras respiren mis sueños