Estoy atrapada en una cárcel sin barrotes,
En un auto exilio llorando mis dolores.
La muerte se convirtió en una amiga y todos los días junto al diablo rezo el ave maría.
Me escondo tras los libros fingiendo no llorar,
Escapando de mi misma y una espada mortal.
Estoy cansada de este infierno que me pintan como cielo,
De tener que agradecer la vida cuando prefiero estar muerto
“Como va a ser pecado si juntos tocamos el cielo”; Como voy a olvidarte si te amé primero.
Estoy atrapada en mi propia mente jugando a la vida sin vivir realmente.