Te fuiste buscando el azul de la
Inmensidad
!Oh marinero¡ cuanto silencio
flota hoy en la mar.
Tu mar, tu vergel y tu cruz,
tu santuario inmenso que por reverso,
con la traición y el temporal,
se fue tu navegar.
¡OH capitán! En lo profundo del océano, impregnada tu piel morada
y en tierra, una oda un rezo,
el llanto y la esperanza.
Una amante celosa
que no quiso otra cosa,
que hacerte suya en la eternidad.
!Olas de blanca espuma,
rizadas y sin mesura,
que hoy bramais con fúnebre tesón.¡
Amiga y bandolera,
tú siempre tan tuya,
me diste algún día la
belleza y el sustento
más sin arrepentimiento,
hoy me quitas la vida...
Te fuiste buscando el baiben de la bravura,
esa que también era tuya,
!Oh marinero¡ corazón que divide con su puerto. Te fuiste valeroso sin más sollozo,
que las amarras y tu locura..
Llámala la mar..
Porque sus corrientes
agarraron tu cintura
ella solo te quería besar
más queriendo en sus nudos bailar,
se llevó tu barco y tu fortuna..