Julio Noel

Como un lejano hálito de las ígneas esferas

Como un lejano hálito de las ígneas esferas

llega hasta mí tu imagen de los rosados años

y ahora mi alma sufre los duros desengaños

de falsas promesas y palabras lisonjeras.

 

En los suaves días de floridas primaveras

me invitaste a ascender los alegres peldaños,

entre dulces palabras y agoreros engaños,

de la dicha sin fin de las arduas escaleras.

 

Mas ya no es tiempo de volver a falsos recuerdos

de tu bella imagen, impoluta e inmaculada,

que mis ojos y mi amor obnubiló una vez.

 

Hiciste mil pedazos nuestros caros acuerdos

una aciaga tarde, furiosa y desesperada,

cuando nuestro amor heriste por una sandez.

 

Suspiros y sueños de amor